Si pudiera dejar de pensar ...

Si pudiera dejar de pensar
en lo que sin querer pensar pienso,
quizás, así, me completaría.
Ya no habría miedo, pero ...
¡ay!
tampoco estarías tú.

(Al Amin 2.012)

Escucho tus cantos ... (Va por ti, Talal)

Escucho tus cantos e,
inevitablemente,
todo
lo que en mí es cristal
se rompe
en tal cantidad de pedazos
que símbolo alguno
puede representar.

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Septiembre 2012
Fnideq (Marruecos)
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