Ahora habita ...

Ahora habita,
en el contenido gesto,
el deseo.
Después vendrá,
como latido arterial,
la torpe sugestión
del placer.

Nos espera ...

Nos espera
el olvido.
Qué más justa
absolución.

Me asombro ...

Me asombro
y no puedo,
ahí,
llegar con mi verso.

Cerca ya el alba ...

Cerca ya el alba,
cargado de plomo
va entrando el día.
La falta de aliento
acompaña a la humedad
y anuncia que, al fin,
los malos sueños
ya cesan.

Se resiente la entraña ...

Se resiente la entraña,
así,
como si algo oscuro y oculto,
quizá íntimo,
sufriera de un dolor
inexplicable.

Qué traición ...

Qué traición
esconde ese hábito
que, a no tardar,
ya será vicio.

A vueltas con el verso ...

A vueltas con el verso,
corrección tras corrección,
buscando con ansia perversa
que algo quede, en estas horas,
de este nuestro estar pasando.

Cada vez más cercano ...

Cada vez más cercano,
como el planeta a los planetas
o como el hombre a sus abismos,
el voto de silencio.

Cada vez más cerca ...

Cada vez más cerca,
como el planeta de los planetas
y como el hombre de su abismo,
el voto de silencio.

Esta luz que alumbra ...

Esta luz que alumbra
y aún no quema,
mañana recién estrenada,
me tranquiliza y descarta la copia
o la burda imitación
de unos momentos, que sé,
me pertenecen.

Quién, en este momento ...

Quién, en este momento,
estará escuchando.
Quién, quizá más tarde,
prestará atención.
Quién, ahora y también luego,
acompañará el tránsito.

Aquello parecía ...

Aquello parecía
como un estar expuesto,
de una forma deliberada,
a la vida.

Inopinadamente ...

Inopinadamente,
contra todo pronóstico
empezó, al caer la tarde,
a llover consuelo.
Y fue tanto el derrame
que la tarde, en su sorpresa,
quedó suspensa.

Pronto ...

Pronto
lloverá consuelo.
Será, el llover,
ingenuo, aunque generoso,
derrame.

Y siempre ...

Y siempre
a vueltas
con el tiempo.

Con total impunidad ...

Con total impunidad
siempre, lo relativo,
depende.

Me espanta pensar ...

Me espanta pensar
que sólo así
puedo seguir.

Con una pesadez ...

Con una pesadez
casi insensata,
el retorno.
La vuelta.
El otra vez.
El ya empezamos.

Igual que ese barro ...

Igual que ese barro
fiel compañero de tierra seca;
a más duro y reseco,
más temor y más desconsuelo
ante la inminencia
de la lluvia y el torrente.

Dad por hecho ...

Dad por hecho
que en un no tardar
todo se secará,
sé de qué hablo
pues, dentro de mí,
ya ha ocurrido.

Cerrado ...

Cerrado
por la profunda dejadez
que la hartura trae.
Cerrado
para que la ilusión
pueda volar a otra latitud.
Cerrado
o tocado,
tocado y hundido.

Trae la tarde ...

Trae la tarde
acordes de guitarra
que, por no saber,
nunca tocaré.

No das respuesta ...

No das respuesta, sol,
al por qué de tu brasa,
prefiere tu callar
la más hermosa retirada.
Y tiembla la montaña
pues, tanto silencio,
le fractura el alma.
Y también el copo ingrávido,
y también la gota intrusa
prefieren no hablar y callan.
A veces, parece que el mar canta
y, más queja que canto,
otro callar nos habla.

(Para vosotros, Talal y Belén,
creadores de ilusión)

Verso dardo ...

Verso dardo.
Pocas palabras
quiere el decir:
Fiat lux.

Por qué ...

Por qué
un don
puede ser un castigo.