Paco Galiano: mayo 2017

miércoles, 31 de mayo de 2017

Negar el ala y
hacer del volar
un vago recuerdo.
Pensar candados
que, sin peso,
inviten al silencio.
Así, tal vez,
tachar una palabra.

Los instantes

que quieren siempre

ser siempre.

Los colores que son

en una luz

que no conocen.

La angustia

que sólo respira

a su costa.

Las preguntas

y sus trampas.

Nos ciegas, noche,
y el ver
es otro
en tu manera
y en tu don.

Enloquecí.
Así,
sin más.

En estanque seco,
locura de narciso,
busco el reflejo
de la imagen amiga.

Acaso el poema
sea ese tránsito,
ese cesar
entre uno y otro
poema.

La ingle,
amparo
de la caricia.
La otra,
igual.

El consuelo es
la nada,
el rechazo de la luz
en el párpado
cerrado.

Dar la voz
si la voz es propia.
Dar, también,
algún pecado
de esos tantos
por dar.

Dentro del sueño

se repiten las notas.

Son tres.

Melodía pagana,

extraña,

amiga.

Fuente,

al fin.