jueves, 20 de diciembre de 2018

Un vacio...

Un vacío
sin resolver,
los días 
en suspenso
y la vida
que va doliendo.

martes, 6 de noviembre de 2018

Soy, ahora...

Soy, ahora,
el temblor de una mar rizada,
también el de la hoja
que no cae a tierra
y el del niño
que crece en su fiebre.

jueves, 18 de octubre de 2018

Una tras otra ...

Una tras otra,
las olas:
cada una con su agua.

martes, 24 de julio de 2018

Es del sur ...

Es del sur
la luz que te baña
en esta tarde que tu tiempo
te entrega.

Asilah (Marruecos)
Mayo 2018




Atardecer en Asilah
óleo sobre madera
83x69
2018
Obra de J. Luna
http://conolorapintura.blogspot.com

martes, 10 de julio de 2018

En esta tarde ...

En esta tarde y su tedio
que no es nada y lo es todo:
nos llega el llanto seco
de quien no querrá ni sabrá morir
en el momento justo.

La piedad ...

La piedad, ahí,
oculta entre la carne
de todos.

Siempre este miedo ...

Siempre este miedo
en todos los días:
al encuentro con el propio canto,
al hallazgo de la propia voz.

Tanto andar ...

Tanto andar ese camino
hacia donde nada aguarda:
la soledad expuesta al raso
como castigo antiguo
ya olvidado.

Nada que temer ...

- Eras, instante, tan claro.
(Luis Cernuda)

Nada que temer
de este instante tan cierto:
volverá páramo la memoria
y no habrá ya recuerdo:
ni dolor recordado,
ni dolor que aprender.

La gaviota ...

La gaviota,
que nada sabe de su uso,
sigue sin sembrar ni segar:
ajena al nuevo y claro día.

Dónde quedó la sed ...

Dónde quedó la sed
que sació el agua
de la taza antigua.
Qué labios ya sin importancia
bebieron el agua clara:
no hay suficiente hondura,
ni método del suponer
que dé fe
de casi nada.

Como si fuera tristeza ...

Como si fuera tristeza
el brillo y la humedad
en tus ojos.
Sé que no es siempre así,
pero siempre así me lo parece.

viernes, 25 de mayo de 2018

Apunte ...



Descenso a descenso ...

Descenso a descenso
hasta llegar a la cima:
a lo más alto
de lo más hondo.

lunes, 21 de mayo de 2018

Lo leve ...

Lo leve:
ceniza y polvo
siempre.

Está la palabra ...

Está la palabra
ahí donde está:
cómo llegar a ella.
Bajo es el techo
y el salto improbable.

martes, 8 de mayo de 2018

Así, como si nada ...

Así, como si nada,
vuelve el amanecer
a otra mañana sin dudas.

sábado, 28 de abril de 2018

Hay en mi ...

Hay en mí
un deseo irracional
de eternidad:
no un deseo de ser eterno
sino de lo eterno como posible:
de la eternidad, ella misma,
dándose en delicada certeza.

sábado, 21 de abril de 2018

Para qué cantar ...

Para qué cantar
si canto
como tú cantas.
Para qué mi canto
si tú
ya cantas por mí.

Está la carencia ...

Está la carencia
de lo que nos gustaría tener
y no tenemos:
varios soles en armonía
para multiplicar los crepúsculos,
los amaneceres
y los ocasos;
varias lunas unísonas
regocijo de plantas y mareas
para multiplicar, también,
las melancolías,
las locuras
y los misterios del lobo.

En todas las declaraciones ...

En todas las declaraciones de amor
hay una leve carencia:
la abstracción nunca está clara
y nada se sabe del destinatario:
quizá será el amado,
tal vez será el amante.

Tiras despacio ...

Tiras despacio del lazo
que suelta la melena:
la tarde se abre
a grandes expectativas.

Tristeza ,,,

Tristeza,
así:
sin más.

Y, poco a poco ,,,

Y, poco a poco,
el desapego.

Ahora se ve el mar ...

Ahora se ve el mar
desde la ventana:
el mar, la ventana y
el que mira
son ya otra cosa.

lunes, 5 de febrero de 2018

Entrar en el mundo ...

Entrar en el mundo
como quien sale de otro mundo.
Quizá esa entrada es la primera luz
o el acto del tan manoseado verbo.
Es probable que la levedad
no acompañara el primer grito
o el primer llanto no fuera tenue.
Así devienen algunos misterios:
entre algodones de ignorancia.

Siempre la equidistancia ...

Siempre la equidistancia con
la temida esquina del encuentro,
el incapaz impulso que falla,
el callado deseo no saciado,
la vergüenza y sus secretos.
Siempre a prudente distancia:
equidistantes,
como enseñan y aconsejan
las leyes de la física
o el trato con lo ajeno.

viernes, 2 de febrero de 2018

En esta tarde ...

En esta tarde que no es plácida
resuena esa música
que, sin serlo, es tan tuya.
A trompicones, borracho de días,
me acerco a la ventana
que da fe de mi desdicha
por tu ausencia.

Y, sin querer ...

Y, sin querer,
acabó
comprendiendo.

Crisantemos olvidados ...

El canto en busca de la voz
y la voz que no encuentra el canto.
Voz y canto enfrentados a un mar
menor y profundo,
testigo de miedo y naufragio.
La voz que quiere cantar
a la esperanza traicionada,
el canto que aún no sabe
cuál es el tono de la infamia.
Así quedan estos versos,
crisantemos olvidados
en todas las orillas,
a la espera de alguna voz
que los rescate con su canto.

Poema incluido en la antología poética:
Calle de agua, frontera salada.
En homenaje póstumo al poeta y escritor Mohamed Chakor.
VI Encuentro hispano-marroquí de poesía.
Fundación Mgara Rebahi.
Diciembre de 2017 en Tetuán.
(Con todo mi respeto y agradecimiento)

jueves, 25 de enero de 2018

Quiza pueda parecer penoso ...

Quizá pueda parecer penoso
este poder ver y, viendo,
no comprender lo evidente.
Ya sea la incógnita del amanecer
o el giro que lo lleva al atardecer
y a la oportunidad sin provecho.
También el vuelo del pájaro:
qué sabrá ese volar
de siestas bajo los manzanos.

Casi todo lo que nos altera ...

Casi todo lo que nos altera
parece no tener sentido:
ese ruido extraño
en un momento inadecuado,
ese silencio repentino
cuando todo lo vivo calla,
retomar algo pendiente
sin saber por qué,
esa creencia que debería salvarnos
y nos condena
a la torpeza del deseo.

El aliento ...

El aliento, huésped necesario,
saliendo y entrando
en la agradecida hospitalidad.
El aliento y su lento latir,
con aquella lentitud
de paso del tiempo
cuando el tiempo es triste.

viernes, 12 de enero de 2018

Se hace pequeño ...

Se hace pequeño el deseo:
mengua, como casi todo.
También las palabras necesarias
aparecen con inesperada dificultad
para, así, decir
que la búsqueda es inapropiada.
Al igual que decae el deseo,
se agota, al fin, el recurso.

lunes, 8 de enero de 2018

Cada cual espera ...

Cada cual espera como puede:
a veces, es una simple señal
que sólo uno mismo entiende.
Otras, la caída repetida de la tarde
dentro de un mar multicolor.
También están las esperas nulas:
donde el todo a esperar es la nada
y, esa nada con su esperar,
lo es todo.

jueves, 4 de enero de 2018

No puedo nombrar ...

No puedo nombrar tu nombre.
Al menos, no en voz alta:
la lágrima llora hacia dentro,
garganta abajo se hace moco
y el silencio, generoso, se impone.

Dejo tranquilos ...

Dejo tranquilos a los dioses
y mi experiencia se ha sosegado:
como en una calma errónea,
pactada, distante y segura
para, así, aplacar la furia
de los días.