Habita en la voz ...

Habita en la voz
la sorda abstracción
en fingido pasmo.

De dónde llegas ...

De dónde llegas
voz que no conozco,
lengua que no entiendo.
Cómo convertirte,
voz,
en cercana canción
si no sé
expresar tu presencia.

Inmersa ...

Inmersa
en su insistente volver,
busca el ave descanso
en la rama donde rama hubo.
Incomprensión de lo habitable,
negación de lo habitado:
busca el ave rama
donde rama hubo.

Se manifiesta ...

Se manifiesta,
al fin,
el deseo
en el tránsito
hacia un espacio
en soledad.

Ser ...

Ser,
sin más,
un humilde eco.

Cómo conseguir ...

Cómo conseguir
que el verso sea limpio,
cómo convertirlo
en voz,
en susurro,
en inocente tentación.

Despacio ...

Despacio,
como todo lo que lleva tiempo,
el tanteo,
el acercamiento
a la terrible realidad
resulta incuestionable.

Rota la pecera ...

Rota la pecera,
en cascada de reflejos,
entre vello y poro,
descienden los peces
hacia mi pecho.

En qué recuerdo ...

En qué recuerdo
o en qué olvido
se instalará,
dueño de sí mismo,
el verso.

El sur ...

El sur.
Mar calmado,
heladas aguas
regalo de poniente.
El sur.
Jardín abierto,
dulce embriaguez
de la rosa blanca.

Quizá ...

Quizá
sea el pecado
no pecar.

Beberemos vino ... (Sursum corda)

Beberemos vino
y cantaremos aquellas canciones
que cantábamos
cuando bebíamos vino.
Hablaremos de tu sur
y veremos aquella luz
que veíamos
cuando estábamos alegres.
Recordaremos promesas
y tendremos la certeza
que no teníamos
cuando éramos extraños.
Invocaremos diosecillos
y bailaremos las danzas
que aprendíamos
cuando acudían a la llamada.
Añoraremos ausencias
y haremos todo aquello
que no hacíamos
cuando podíamos hacerlo.

Dónde la maravilla ...

Dónde la maravilla
que el atardecer anuncia.
Cómo ver,
con inexperta mirada,
la incierta promesa
de dudosos colores.

Vuelan los peces ...

Vuelan los peces
en el más absoluto
de los silencios.

De madrugada ...

De madrugada acude el canto a despertar, qué sinrazón, al insomne.

Puedo ver ...

Puedo ver,
perfecto,
un destino incierto.

Hoy, esta tarde ...

Hoy, esta tarde,
es tan fácil para mí
intentar
llamar tu atención;
pero es tan difícil saber
hacia dónde diriges
tu mirada.

Difuminar caras ...

Difuminar caras,
borrar amados trazos,
cerrar la puerta
y no quitar el polvo
de mueble alguno.
Aún hay tiempo
para pensar
en el olvido.

Del cansancio ...

Del cansancio
brota
todo aquello que,
sin más,
puedo dar.

Asciende a la luz ...

Asciende a la luz
un oculto decir
invocando el derecho
a ser voz.
Qué dice el verso
que no dice el poeta.

Te miro ...

Te miro.
Luego, tú me miras
y sonríes.
Me pregunto,
qué sé del amor.

Cómo aceptar el desgarro ...

Cómo aceptar el desgarro,
dulce y atroz,
al comprender con certeza
que somos pasajeros
en un viaje impuesto.

Persigo versos ...

Persigo versos
que,
hipnóticos,
brillan ... brillan ... brillan...

En la normalidad ...

En la normalidad
de todo aquello que llega tarde
encuentro
mi
comodidad.

Qué se busca ...

Qué se busca
con las bocas entreabiertas
sellando silencios,
inventando la mudez.
Qué se espera
con las lenguas intrusas
dando sentido al deseo,
callando mentiras.

Qué diferencia hay ...

Qué diferencia hay
entre una emoción,
un sentimiento,
una caricia
y un planeta que flota,
errante,
ajeno
a cualquier pregunta.

Inútil recordar ...

Inútil recordar
cuando, a tientas,
quiere el recuerdo
ser presencia.

Sin propósito ...

Sin propósito.
Indiferente al impacto.
De muy atrás viene
lo que ahora nos hiere.
Sin piedad.
Indiferente a la acogida.

Déjate querer ... (Gracias, Jorge)

Déjate querer
y tenme en paz
tú, voz,
de inapelable discurso.

Con nostalgia ...

Con nostalgia,
miedo al fin,
te recuerdo, sin serlo,
como la más hermosa.

Y ahora ...

Y ahora
cómo vas a llegar
hasta mí.
De qué alturas,
de qué silencios,
de dónde debo esperar
tu caída.

A qué sinceridad ...

A qué sinceridad
aspiran estos versos
desde la hondura
de la deserción
y del abandono.

Mírate ...

Mírate
en estos versos.
Como tú,
en tránsito
hacia la nada.

Escribir ...

Escribir
mientras el escribir
es ansiedad
del no hacer lo debido,
del no hacer lo esperado.

Un intenso ...

Un intenso
deseo de perdón,
perdida ya
la última esperanza,
emerge
sin vergüenza alguna
ante la atónita
mirada del mundo.

Por toda promesa ...

Por toda promesa
un ir llegando.
Incierta,
ineludible,
inaplazable cita.

En la ausencia ...

En la ausencia,
quizás en esa ausencia,
se pueda establecer
un acuerdo,
un generoso acuerdo,
de paz y sosiego.

Pálpito ...

Pálpito,
muy tenue,
pero pálpito al fin.

Tanto vuelo ...

Tanto vuelo

hasta un llegar

sin recepción,

sin bienvenida.

Tanto vuelo

hasta el pasmo

de la incumplida

y olvidada promesa.

Aún la despedida ... (Va por ti, Trona)

Aún la despedida,
como alocada campana al vuelo,
resuena en mi dolor.
Y en la tristeza ...
Todo pasa,
me dijiste. Tú, hombre sabio.
Todo pasa.

Ahora ...

Ahora,
en vísperas de tu adiós,
acontece
imperceptible
la vida.

Firmeza ...

Firmeza
en la palabra que brota
de su silencio,
de su silenciosa nada.

Bailamos ... (Va por Paco, con todo mi respeto)

Bailamos.
Sólo bailamos.
Solos.
Y nada importa más
que el incierto hilo
entre la danza y el silencio.

Comunión extraña ...

Comunión extraña
entre el gesto y el no gesto,
entre lo dicho y lo no dicho,
entre lo sabido y lo no sabido.
Certeza de un decir
que no dice
de lo parado,
de lo callado,
de lo ignorado.

En qué nostalgia ...

En qué nostalgia
te acomodas,
desnudez latente,
convirtiendo en arte el temblor.

Rotura ...

Rotura
de puentes tendidos
entre la terquedad
y la insistencia.
Enorme proeza
la del perdedor.

Qué puertos ...

Qué puertos nos acogen
una vez el trance
rompe,
limpiamente,
el amarre.

Qué decir ...

Qué decir
sin que lo dicho
delate la intención.
Qué decir
cuando es en lo callado
donde la alerta habita.