Toda dispersión implica movimiento y, por tanto, tendencia a la quietud.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Y ahora ...
Y ahora, dónde buscamos todo aquello que nos dijimos, mientras otro amor ajeno moría. Y ahora, qué ha sido de aquel tremendo dolor que fuimos capaces de provocar. Acaso vuelve, como arma arrojadiza, la vergüenza del desamor.
Que buena, poesia de altura. Felicitats.
ResponderEliminar