Toda dispersión implica movimiento y, por tanto, tendencia a la quietud.
Columpiarse desde los haces lumínicos de un lucerocerrar los ojos y dejar que la gravedad nos conduzcaal infinito.Abrazos
Columpiarse desde los haces lumínicos de un lucero
ResponderEliminarcerrar los ojos y dejar que la gravedad nos conduzca
al infinito.
Abrazos